Siempre que visito el Jardín Botánico me llevo alguna sorpresa, y esta vez no fue la excepción. Sin dudas el protagonista del verano es el estanque, con su gran variedad de flores acuáticas y las enormes hojas del irupé.
Fui un día bien temprano a la mañana, cuando las flores todavía estaban cerradas, así que presencié cómo se iban abriendo lentamente y el juego de reflejos que generaban en el agua.
Me sentía adentro de un cuadro de Monet. Un paisaje efímero, que el viento cambiaba a cada minuto y que fotografié absorta hasta perder la noción del tiempo.
Pero fue sin embargo cuando ya me estaba yendo y me senté en un banco a guardar mi cámara, que de repente vi todo desde un nuevo ángulo. Un contraluz violento recortaba los colores, y el paisaje se renovó por completo ante mis ojos: fue como verlo por primera vez.
El jardín botánico se encuentra en Av. Santa Fe 3951 y abre de martes a domingo de 9 a 18 hs. La entrada es gratuita y no se requiere inscripción previa. En su sitio web pueden consultar toda la información actualizada.
Es un lugar bello e inspirador en todas las estaciones. Aquí pueden ver mis recorridos en primavera y en otoño.