El Romanticismo fue un gran movimiento cultural, que se dio a inicios del 1800 tanto en la literatura como en las artes plásticas y la música. Se caracterizó por la expresión de la subjetividad del artista, la exaltación de la imaginación y las pasiones, y por priorizar los sentimientos sobre la razón.
En cada país tuvo distintas particularidades. En el caso de Alemania e Inglaterra el tema dominante fue el paisaje y sobre todo el paisaje sublime, aquel donde el hombre se siente pequeño e insignificante ante la majestuosidad de la naturaleza. Es por eso que el invierno, con sus tormentas de nieve y sus escenas inhóspitas, se vuelve protagonista.
Uno de los artistas más representativos del romanticismo alemán fue Caspar David Friedrich (1774 – 1840). Aquí les comparto algunas de sus obras más importantes y los invito a ver el video en el que les cuento brevemente sobre ellas.
«Cuando un lugar se cubre de niebla parece mayor, más sublime, eleva la imaginación y tensa la expectación como ante una muchacha cubierta por un velo. Ojo y fantasía se sienten más atraídos por la brumosa lejanía que por aquello que yace nítido y cercano ante la vista»
Caspar David Friedrich

Imagen de portada: C. D. FRIEDRICH, «Túmulo en la nieve», 1807